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Batería: Es la fuente de energía eléctrica del vehículo. Se encarga de suministrar la energía necesaria para arrancar el motor y alimentar los componentes eléctricos del vehículo.
Alternador: Es el componente encargado de generar energía eléctrica para recargar la batería y alimentar los componentes eléctricos del vehículo mientras el motor está en marcha.
Motor de arranque: Es el componente que se encarga de hacer girar el motor del vehículo para que arranque.
Fusibles y relés: Son componentes de protección eléctrica que se encargan de proteger el sistema eléctrico y los componentes eléctricos del vehículo de posibles cortocircuitos y sobrecargas.
Cableado eléctrico: Es el conjunto de cables que conectan los componentes eléctricos del vehículo entre sí y con la batería.
Interruptores y botones: Son componentes que permiten controlar y activar diferentes sistemas y componentes eléctricos del vehículo, como las luces, las ventanas, el sistema de audio, entre otros.
Luces: Son componentes importantes del sistema eléctrico, que permiten iluminar el camino y hacer visible el vehículo a otros conductores.
Centralita o ECU: Es una unidad de control electrónico que se encarga de monitorear y controlar diferentes sistemas y componentes eléctricos del vehículo, como el motor, la transmisión, el sistema de frenos, entre otros.
Estos son algunos de los componentes principales del sistema eléctrico de un vehículo. Cada uno de ellos cumple una función importante en el correcto funcionamiento del vehículo y su seguridad. Es importante realizar el mantenimiento regularmente para asegurar un rendimiento óptimo del sistema eléctrico.