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Correa o cadena de distribución: La correa o cadena de distribución es la parte central del sistema de distribución. Su función es sincronizar el movimiento del cigüeñal y del árbol de levas, asegurando que las válvulas se abran y cierren en el momento preciso. La correa o cadena de distribución debe reemplazarse regularmente según las recomendaciones del fabricante del automóvil.
Árbol de levas: El árbol de levas es un componente del motor que controla la apertura y cierre de las válvulas de admisión y escape. Su función es asegurar que las válvulas se abran y cierren en el momento preciso, permitiendo que la mezcla de combustible y aire entre y salga del motor de manera eficiente.
Tensor de la correa o cadena de distribución: El tensor de la correa o cadena de distribución es un componente que se encarga de mantener la tensión adecuada en la correa o cadena de distribución. Si la tensión no es adecuada, puede haber un desgaste prematuro o una rotura de la correa o cadena, lo que puede dañar el motor.
Polea del árbol de levas: La polea del árbol de levas es una rueda que se encuentra en el extremo del árbol de levas. La correa o cadena de distribución se ajusta en esta polea y se encarga de sincronizar el movimiento del árbol de levas con el del cigüeñal.
Polea del cigüeñal: La polea del cigüeñal es una rueda que se encuentra en el extremo del cigüeñal. La correa o cadena de distribución se ajusta en esta polea y se encarga de sincronizar el movimiento del cigüeñal con el del árbol de levas.
Válvulas: Las válvulas son componentes que controlan el flujo de aire y combustible en el motor. La función de las válvulas es permitir que la mezcla de combustible y aire entre y salga del motor en el momento preciso, permitiendo una combustión eficiente y una mejor eficiencia de combustible.
Estos son solo algunos de los componentes del sistema de distribución de un automóvil. Cada uno de ellos es fundamental para garantizar que el motor funcione correctamente y que haya una combustión eficiente. Es importante realizar el mantenimiento y las reparaciones necesarias de manera regular para asegurar un buen rendimiento y durabilidad del motor.