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Chasis: El chasis es la estructura principal del automóvil que sostiene y conecta todos los componentes. Es el "esqueleto" del vehículo que proporciona soporte y rigidez. Por lo general, el chasis está hecho de acero o aleaciones de aluminio.
Paneles de carrocería: Los paneles de carrocería son las piezas de metal que cubren la estructura del chasis y forman la forma exterior del automóvil. Estos paneles pueden ser de diferentes formas y tamaños, desde el capó y las puertas hasta los paneles laterales y el techo. Los paneles de la carrocería también pueden ser de diferentes materiales, como acero, aluminio, fibra de vidrio, plástico reforzado con fibra de carbono, etc.
Parachoques: Los parachoques son las piezas que se encuentran en la parte delantera y trasera del automóvil y que protegen la carrocería de golpes y choques menores. Los parachoques pueden estar hechos de plástico, fibra de vidrio o metal.
Ventanas: Las ventanas son las aberturas en la carrocería que permiten ver el exterior del automóvil y permiten la entrada de luz. Las ventanas pueden ser de diferentes tamaños y formas, desde las ventanas delanteras y traseras hasta las ventanas laterales y los espejos retrovisores.
Luces: Las luces son los componentes que iluminan el camino y permiten que otros conductores vean el automóvil en la oscuridad. Las luces pueden ser de diferentes tipos, desde faros delanteros y luces de estacionamiento hasta luces traseras y luces de freno.
Puertas: Las puertas son las aberturas que permiten el acceso al interior del automóvil. Las puertas pueden tener diferentes formas y tamaños, desde puertas delanteras y traseras hasta puertas correderas y puertas de maletero.
Estos son solo algunos de los componentes de una carrocería automotriz. Cada uno de ellos es importante para garantizar la seguridad, el rendimiento y la estética del automóvil. Es importante mantenerlos en buen estado y repararlos en caso de daños para asegurar el buen funcionamiento del automóvil.